Si nos sigues en redes sociales, seguramente habrás visto en estos últimos meses cómo hemos ido desmontando mitos sobre los productos congelados. Y es que existen muchas creencias sobre este método de conservación y no todas son ciertas. 

Por lo tanto, si no nos has leído en redes, ¡no te preocupes! Os las resumimos por aquí. ¡Empecemos!

1.- Los productos congelados tienen menos nutrientes que los productos frescos.

Este seguramente sea el mito más escuchado de todos. Y la respuesta es clara: los productos frescos y congelados poseen el mismo valor nutricional siempre y cuando el congelado se lleve a cabo de forma correcta.

2.- Solo se pueden congelar algunos alimentos. 

Falso. Volvemos al mismo punto que en el mito anterior. Siempre y cuando se congele de la forma correcta, se pueden congelar todo tipo de alimentos: huevos, carne, pescado, verduras, fruta. Lo que sí es cierto es que algunos productos toleran mejor que otros el proceso de congelación debido a su composición. Por ejemplo, el arroz (alimento con almidón) tolera peor el proceso de congelación y descongelación. 

3.- Se debe congelar un alimento al momento de comprarlo.

Negativo. Cualquier alimento se puede congelar siempre y cuando no haya superado su fecha de caducidad. 

4.- Al congelar un alimento estás matando sus gérmenes.

Es cierto que el frío del congelador “inactiva” a los gérmenes. Pero al descongelar el producto, vuelven a aparecer. Por tanto, este mito también es falso. 

5.- Los productos congelados no se caducan.

Falso. Es cierto, que congelando un producto, evitas el derroche de comida, ya que, en cierta forma, estás alargando su deterioro. Sabiendo esto, debes conocer que cada alimento tiene una duración una vez que lo has congelado. Y también su duración y buen estado va a depender de las características del electrodoméstico en el que lo congeles.

¡Esto es todo por hoy! ¿Conocías todos estos mitos? Si conoces alguno más, no dudes en escribirnos.